Benedetto, con los días contados en Boca
A meses de su vuelta, pasó de ser héroe a villano. El comité de Riquelme le cortó el crédito, será suplente contra los tucumanos.

Darío Benedetto se iría de Boca antes de fin de 2022. Parece que ocurrió en otra vida su firma hasta el 31 de diciembre del 2024 rubricada el 20 de enero pasado, cuando todo era ilusión por su vuelta. Y es que hoy, sólo siete meses después de su arribo al club que es hincha, hubo en el medio tantos escándalos que lo tuvieron como protagonista que parece haberse quedado sin lugar y que, incluso, ya tiene definido su próximo destino, que sería la MLS de los Estados Unidos.
Claramente que el "Pipa" no vuelva al equipo contra Atlético Tucumán, que no esté en el 11 tras cumplir su sanción por el golpe que le propinó al peruano Carlos Zambrano (en el partido con Racing) es un claro mensaje de que tiene las horas contadas en el Xeneize. En definitiva, el DT (Consejo de Riquelme y compañía) ratificó la idea de borrarlo del mapa. "Lo he hablado con él, le vino bien descansar un poco y comprometerse como está ahora con el grupo. Ya está. Lo pasado, pasado. Tiene que darle para adelante", dijo Ibarra.
La palabra compromiso, puesta en el contexto de los últimos días de Pipa en el club, no es menor. Si algo se le recriminó al goleador, en la intimidad del plantel, fueron sus actitudes. Hacia afuera y hacia adentro. Podría decirse que todo tuvo un click en el partido de vuelta con Corinthians. Y no sólo por los dos penales que erró Benedetto, sino por esa arenga en el túnel que destapó el conflicto por los premios con el Consejo y que tuvo múltiples consecuencias.
En lo deportivo, desde entonces, Benedetto entró en un bajón profundo: no volvió a convertir y se lo vio desconocido en el juego. El nueve, que había sido el goleador del primer semestre y, con 12 gritos, mantenía su alto nivel de eficacia con la azul y oro, de repente se pinchó. A partir de esos dos penales errados al Timao y el tercero al hilo, ante la T, entró en una sequía que se convirtió en su peor racha en el club: ocho partidos.
Así, nadie puede asegurar que el Pipa continuará en el club en el 2023. Y ya ese sólo anunciado asombra. El Consejo, que hizo un esfuerzo grande para traerlo desde Europa, hoy ya le abrió la puerta de salida: con la decisión de ponerlo de suplente frente al puntero del torneo, lo considera casi prescindible. Y hasta la propia voluntad del jugador también juega su parte en esta historia. s