En el primer semestre del año la pobreza llegó al 36,5% de la población
Según el INDEC, bajó la pobreza pero aumentó la indigencia. Corrientes tiene un 29,8% de hogares pobres, mientras la indigencia afecta al 5,5% de hogares.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la pobreza llegó a 36,5% y alcanzó a 17,3 millones de argentinos en el primer semestre de 2022. En tanto, el nivel de indigencia fue del 8,8% en los primeros seis meses del año.
Cabe recordar que en el segundo semestre de 2021 el 37,2% de la población -unas 17,4 millones de personas- era considerada pobre en la Argentina y el 8,2% vivía en condiciones de indigencia. Entonces los indicadores sociales principales mostraron una sensible mejora respecto al 42% de pobreza que marcó el 2020. En tanto, en el primer semestre del 2021, la pobreza ascendió al 40,6% y la indigencia al 10,7%.
Como comparación, hacia fines de 2019, el último índice sin incidencia de la crisis sanitaria, mostró una pobreza de 35,5% de pobreza y un 8% de indigencia. En el peor momento de la pandemia la pobreza llegó a tocar un pico de 42%, mientras que la indigencia tuvo su punto más alto en el primer semestre del 2021, con 10,7%.
Si se pone la lupa en las regiones donde se dan las mayores incidencias de la pobreza en personas, se puede ver que estas fueron: Gran Buenos Aires (GBA) y Cuyo, con 37% cada una, y Noreste (NEA), con 36,7%. En tanto, las menores incidencias se registraron en Patagonia, con 31,4%, y Noroeste (NOA), con 36%.
CORRIENTES
El conglomerado urbano de la ciudad de Corrientes tiene un 29,8% de hogares pobres que representan más de 148 mil personas, mientras la indigencia afecta al 5,5% de hogares en que viven más de 29 mil personas indigentes. Resistencia tiene un 41,6% de hogares pobres que equivale al 49,9% de personas y 15% de indigentes, y Posadas registra 21 y 28,7%. En el país los índices son 27,7% y 6,8%.
En términos de población los índices en Corrientes representan un 36,5% y dentro de ese registro un 6,8% de hogares por debajo de la línea de indigencia (LI), que incluyen al 8,8% de las personas.
Esto implica que para el universo de los 31 aglomerados urbanos de la EPH, por debajo de la línea de pobreza se encuentran 2.684.779 hogares, que incluyen a 10.643.749 personas; y, dentro de ese conjunto, 660.494 hogares se encuentran por debajo de la línea de indigencia, lo que representa 2.568.671 personas indigentes.
Con respecto al segundo semestre de 2021, la incidencia de la pobreza registró una reducción de 0,2 puntos porcentuales (p.p.) en los hogares y de 0,8 p.p. en las personas. En el caso de la indigencia, mostró un aumento de 0,7 p.p. en los hogares y de 0,6 p.p. en las personas.
En el aglomerado urbano de Corrientes la pobreza afecta al 29,8% de hogares y 38,5% de personas. La indigencia en tanto alcanza al 5,5% de hogares y 7,6% de personas en el conglomerado de la ciudad de Corrientes. Así, se estima que la pobreza impactaría en 35.147 hogares correntinos y en 148.676 habitantes. Y la indigencia afectaría a 6.507 hogares y 29.188 personas en Corrientes.
Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), explicó por qué se dio el contraste entre la baja de la pobreza y la suba de la indigencia: "El hecho de que una baje y otra suba se debe a que las changas son cada vez menos y ha habido un empobrecimiento de los ingresos de los trabajadores informales precarios. Hay más trabajadores, pero con menor remuneración y las ayudas sociales no han sido suficientes. De todos modos, creo que en el segundo semestre va a crecer tanto la pobreza como la indigencia", señaló el especialista.
Salvia advirtió respecto de la pobreza que el hecho de que tienda a la baja no implica que el problema estructural haya mejorado. "Este leve descenso responde a que hay gente que se ha incorporado a las actividades informales, a trabajos por cuenta propia y no registrados, y a un poco de recuperación de la construcción. En el primer trimestre eso ayudó un poco en los ingresos de los hogares, pero ya en el segundo trimestre la inflación se devoró ese alivio e hizo que esa recuperación no fuera sostenible".
En el segundo trimestre, para Salvia, continúa algo de lo que se vio en los anteriores, pero la inflación ya empieza a impactar: "Ya no hay recuperación del empleo informal, los trabajos se precarizan más y las remuneraciones no alcanzan para cubrir el aumento de los precios. El segundo trimestre ya marca la tendencia al aumento de la pobreza: las tasas de 36% en el primer trimestre, ahora son de 38%, por eso la cifra publicada se ubica entre ellas dos", concluyó.
Para lo que queda de este año, los expertos consideran que la información que se conocerá en 2023 podría acercarse más al 40%. s