Brasil se prepara para una tensa segunda vuelta

El presidente brasileño Jair Bolsonaro y su rival de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva, se preparaban ayer para otras cuatro semanas de intensa campaña en un país profundamente dividido, ya que la inesperada fuerte votación del mandatario derechista perfiló una reñida segunda vuelta el 30 de octubre. Lula, recibió la mayor cantidad de votos en las elecciones, y para muchos sigue siendo el favorito para el balotaje de finales de este mes. Pero el desempeño -mejor de lo esperado- de Bolsonaro revitalizó su campaña, dando crédito a su afirmación de que los encuestadores se equivocaban al darlo por derrotado en las elecciones más tensas de Brasil. La fuerte actuación del líder de la extrema derecha también prolongó los interrogantes sobre si las instituciones democráticas de Brasil serán capaces de hacer frente a sus infundadas acusaciones de que el sistema de votación del país no es fiable. La mayoría de las empresas de sondeos daban a Lula una ventaja de entre 10 y 15 puntos antes de la votación, lo que aumentaba la posibilidad de una victoria del izquierdista en la primera vuelta. Con el 99,99% de los votos escrutados, Lula había obtenido el 48,4% de los votos, frente al 43,2% de Bolsonaro, lo que significa que ninguno de los dos consiguió más del 50% necesario para evitar una segunda vuelta. Los votos restantes fueron a parar a otros nueve candidatos, que ahora están eliminados de la carrera. El derechista PL ganó 99 escaños en la Cámara baja de 513 miembros, frente a los 77 que tenía, y los partidos de derecha aliados a Bolsonaro controlan ahora la mitad del hemiciclo. Los candidatos del PL ganaron 13 de los 27 escaños en juego en el Senado y podrían conseguir dos más en la segunda vuelta. El real brasileño se fortaleció aproximadamente un 4,23% frente al dólar, mientras que el índice bursátil Ibovespa subía un 4,56%. s
El 60% rechazó al Gobierno
El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, vencedor en la primera vuelta de Brasil, afirmó que el 60% de la población votó en contra de Jair Bolsonaro, y convocó a los partidos opositores de todo el espectro político para respaldarlo en el balotaje. Lula pidió a sus aliados expandir el discurso y conversar con quienes no lo apoyaron ayer, porque a partir de ahora tomar posición no es algo "ideológico", y aseguró: "El 60% de la población rechazó a este Gobierno, por primera vez un presidente en ejercicio pierde en la primera vuelta y ahora va a perder en la segunda".