Más de 1.300 personas visitaron el cementerio local
Operativos de tránsito y control de temperatura en los ingresos.

Desde el miércoles pasado los cementerios municipales abrieron sus puertas para recibir a las personas que en el marco del Día del Padre buscaban visitar los camposantos San Juan Bautista y San Isidro. Según los datos a los que pudo acceder NORTE de Corrientes, desde el viernes los cupos para el domingo estaban completos en el primero de ellos. La Comuna decidió que cada 45 minutos podrían ingresar grupos de entre 50 y 70 personas, como máximo.
La mañana de ayer comenzó con el primer grupo, que ingresó a las 8 y salió 45 minutos más tarde, de allí en más el movimiento fue constante durante toda la mañana. Oraciones, arreglos y flores fueron parte de una tradición que se mantiene vigente.
Las visitas se podrán realizar hasta mañana -inclusive- de 8 a 16.30, y deben solicitar turno previo, ya sea por la página web de la Municipalidad o bien por vía telefónica al 0800 del Municipio, también de manera presencial en la administración de los cementerios, que en la jornada de ayer montó un fuerte operativo de control en las inmediaciones de los camposantos, para evitar la aglomeración de gente, la que debía llegar hasta allí munida del turno respectivo -ya sea digital o impreso- y su DNI. Previo al ingreso se realizaba la toma de temperatura y se ofrecía alcohol, además de controlar que usaran barbijos.
Entre las normativas para la visita que se debieron respetar estaba que cada persona tenía 45 minutos para permanecer dentro del lugar, se estimaba que necesitaría unos 30 minutos para estar en el lugar y otros 15 para movilizarse.
Fuentes municipales consultadas explicaron que durante la semana la afluencia fue importante, ya que la gente buscó ir unos días antes para arreglar los espacios. “Es una tradición la gente siempre viene unos días antes, para poner en condiciones las tumbas, porque siempre en días como el de la madre o del padre se acercan las familias completas, sabemos de esta tradición y quisimos acompañarlos”, explicó un vocero del área de defunciones de la Municipalidad.
También en las inmediaciones estuvieron los vendedores de flores, quienes -manteniendo la distancia social- pudieron tener una jornada de ventas como lo hacen todos los años.
“Buscamos generar las mismas condiciones culturales de siempre, en las inmediaciones al cementerio, pero manteniendo los recaudos necesarios”, explicó una de las fuentes consultadas.
Se estima que en la jornada de ayer unas 1.300 personas pasaron por el cementerio San Juan Bautista, mientras que las cifras para el San Isidro, del barrio Laguna Brava, fueron considerablemente menores, llegando a unas 700 en todo el día. En ambos casos, a las 16.30 ingresó el último grupo