Los jóvenes, el reaseguro del Festival del Auténtico Chamamé de Mburucuyá
Todo un pueblo movilizado para disfrutar este género musical al que defienden desde hace años con estatuto propio.

Las tradiciones se acrecientan cuando hay compromiso de los jóvenes, tradición viene de traer y ese verbo si no va acompañado de juventud que siga siendo el relevo que poco presente tiene, en Mburucuyá es hermoso ver como cada año se acrecienta ese compromiso joven de seguir sembrando eso que nos dejaron los que nos precedieron, muchos ya no están pero su trabajo no fue en vano. Ver Mburucuyá y parodiando al querido Juan Carlitos, es hermoso ver a este escenario sembrado de jóvenes que le dan la sensación de verla llena de flores con aroma de Chamamé. Siempre me pareció una de las creaciones más hermosas: La poesía; juventud, divino tesoro de Rubén Darío, en alguna de sus estrofas nombra sin querer a Mburucuyá con sus jóvenes.
Otra juzgó que era mi boca/el estuche de su pasión;/ y que me roería, loca,/con sus dientes el corazón./ Poniendo en un amor de exceso/ la mira de su voluntad,/ mientras eran abrazo y beso/ síntesis de la eternidad.
Una hermosa peculiaridad, la juventud no es sólo tener pocos años, se veía un mestizaje donde participan jóvenes con muchos años, uno de ellos el más entusiasta Félix Chávez.
Se cuidó mucho lo de tradicional y auténtico, sin herir a nadie, se cumplió con los que indica el estatuto del festival con respecto a los ritmos y los instrumentos. Eustaquio, Tito, Salvador, Juan Carlitos y muchos otros que ven con ojos celestiales el chamamé, deben estar muy orgullosos de su siembra.
Y el Chamamé tiene algo de religioso, es decir religan los afectos, religa el arte, religa la solidaridad y como bien dice nuestro Obispo Monseñor Andrés Stanovnik: "¿Por qué sentimos que hay verdad en el chamamé?. Acaso no percibimos que es una experiencia de Libertad y si en la danza hay verdad y libertad, allí seguramente está la Justicia.
Por más chamamé en Mburucuyá, Tradicional y Auténtico y sus fiestas que son una religión donde lo que más se destaca es el compartir y el afecto. s