Diez gobernadores, Manzur con Wado y ninguna mención del fuego
La emergencia que inquieta a Corrientes no sobresale en la agenda del gobierno federal. El encuentro giró sobre otros asuntos claves.

Los mandatarios de las provincias del NEA y del NOA, que conforman el denominado Norte Grande, más el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur, junto con tres ministros del Gobierno federal, deliberaron ayer en la ciudad de Puerto Iguazú, Misiones, sobre dos tópicos que son de importancia para la región: energía (buena y más barata) y transporte (adaptación del esquema de subsidios). También hubo espacio en el temario para analizar el plan de obras públicas, que es un clásico de estos encuentros; proyectos cuya concreción están atados a la fluctuante salud presupuestaria del Estado federal. La crónica oficial dice que hubo coincidencias en el tratamiento de los distintos asuntos, incluso la agencia Télam resalta un respaldo unánime de los gobernadores a la Casa Rosada por traspaso de las líneas de colectivo urbano al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Como es de estilo, hubo exposiciones, discursos, la foto del protocolo, sonrisas y abrazos. Magnífica postal de los mandatarios con las Cataratas del Iguazú a sus espaldas, pero ninguna mención formal del problema de los incendios que está provocando estragos en la provincia de Corrientes. Al menos no trascendió que en el marco de la asamblea surgiera una manifestación de preocupación o, cuanto menos, de solidaridad por lo que está ocurriendo en el Taragüí. Un drama del que no es ajeno Misiones, la provincia anfitriona de la Octava Asamblea de Gobernadores del Norte Grande.
Incluso el reporte del Gobierno de Corrientes, que consigna la presencia de Gustavo Valdés en Iguazú, tampoco señala que el tema del fuego haya sido abordado en la reunión (Ver aparte).
Es extraño porque la urgencia que imponen los incendios, a causa de la combinación de la prolongada sequía en la región y las altas temperaturas, también ha afectado a distritos vecinos del NEA, también vivieron algo parecido en el NOA, pero claro, ninguno ha tenido que enfrentar la dimensión de catástrofe que está sufriendo Corrientes.
Está claro que el tema (de los incendios) no es prioritario en la agenda del Gobierno federal, en caso contrario ayer era la mejor oportunidad para exponer el compromiso en la batalla contra el fuego. Frente a los diez gobernadores del Norte Grande, en un escenario simbólico para el ambientalismo, muy cerca además de la zona caliente de los incendios, el jefe de Gabinete de la Nación podría haber dejado una definición que aventara todas las dudas y cuestionamientos. No sucedió. Del fuego, ni una palabra.
Esto evidencia que la conducta del ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, respecto al problema de Corrientes no es casualidad. El Presidente de la Nación, que ha regresado al país hace ya más de 48 horas, tampoco dedicó en sus profícuas intervenciones discursivas una mención a la provincia en llamas, el jueves presidió la reunión conjunta de los Consejos de Salud y Educación, habló de varios temas, pero no de los incendios. Ayer, por ejemplo, encabezó un acto de la Casa de Gobierno para renombrar un salón, ponderó a la mujeres científicas, fustigó al patriarcado, pero nada sobre el drama ambiental y económico que atraviesa Corrientes con el fuego.
Del mismo modo, el encuentro en Iguazú de los mandatarios del Norte Grande pasó con indiferencia. Allí estuvieron el jefe de Gabinete, Juan Manzur, los ministros Eduardo "Wado" de Pedro (Interior), Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Alexis Guerrera (Transporte) y también el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, pero el tema no estuvo sobre la mesa, pese a que es una urgencia. s