Fernández obtuvo respaldo de EE.UU. para evitar default
La Casa Blanca ordenó al Fondo Monetario Internacional que permitiera la postergación de los pagos hasta fines de marzo.

En medio de la crisis mundial creada por la guerra en Europa, el Gobierno de Joe Biden tomó una decisión y optó por respaldar a la administración de Alberto Fernández, tras entablar diálogo con el board del Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar que la Argentina cayera en default.
Entre ayer y hoy vencían una cuota de 2.800 millones de dólares que el país debía afrontar producto de la deuda contraída por el ex presidente Mauricio Macri, y los plazos fueron negociados por el ex mandatario cuando cerró el crédito Standby por 45.000 millones de dólares en 2018.
Con pleno conocimiento de la interna de la coalición gobernante argentina y conociendo la situación a la que se enfrentaba, Biden decidió acompañar al mandatario en la contienda con su vice.
Que el Congreso discuta y sancione el acuerdo contraído con la entidad de crédito fue una conquista del oficialismo que, sin esperarlo, se le volvió en contra.
El plan del ministro de Economía, Martín Guzmán, y del Presidente era que el Parlamento tratase el entendimiento para principios de marzo, pero con las tensiones internas del Frente de Todos, en especial con la posición de La Cámpora, el ideal se vio impedido.
Con las fechas desfasadas y ante el escenario actual, si el board no aprobaba el acuerdo y no giraba 9.800 millones de dólares en Derechos Especiales de Giro, la Argentina hubiese caído en default el lunes 21 de marzo.
El ministro de Economía le informó al presidente, Alberto Fernández, sobre el panorama financiero que se anticipaba, y a partir de ese momento se trabajó en una solución a contrarreloj, que debía contar con el aval directo de la Casa Blanca, que tiene injerencia directa en el board del FMI.
VENCIMIENTOS
De esta manera, lograron que, a la par del trabajo realizado por el ministro Guzmán y el representante argentino con el FMI, Sergio Chodos -que fueron los gestores de la postergación de los vencimientos para el día 31 de marzo-, la Casa Blanca intercediera en favor de la Argentina.
El directorio del FMI se reúne el 25 de marzo y se espera que apruebe el acuerdo que tanta crisis generó en la coalición de Gobierno.
En los últimos días el jefe de Estado argentino se aseguró de que la entidad financiera aplazara los vencimientos de deuda hasta la llegada del primer desembolso, y conquistó la aprobación del acuerdo en el Congreso, a pesar de sus propios funcionarioss
Un grupo de personas, de forma coordinada, perpetró un violento ataque al Congreso de la Nación.
EL GOBIERNO DE BIDEN TOMÓ LA DECISIÓN DE APOYAR A LA ARGENTINA.
La agenda que sigue en el Congreso tras el acuerdo con el Fondo
Luego del choque de placas tectónicas que vivió el Frente de Todos al dividirse en la votación sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el show debe seguir en el Congreso y la agenda de trabajo recién comienza a esbozarse, con la reforma del Consejo de la Magistratura en el primer escalón. Un frío glacial recorre los pasillos del Congreso luego del volcán emocional provocado por la fractura expuesta en el Frente de Todos, con repercusiones que aún están sucediéndose y que no se sabe dónde terminarán, para la suerte de la fuerza gobernante. En medio de ese clima convulso, que también afecta -aunque en menor medida- a la oposición, el Congreso tiene que rearmarse para poder abordar nuevos temas legislativos.
Para ello se requiere, en primer lugar, atar los acuerdos para la conformación de las comisiones y el reparto de los cargos entre dos coaliciones parlamentarias, que están prácticamente empatadas en cantidad de integrantes, con la complejidad que eso significa. En la Cámara de Diputados solamente se constituyeron las comisiones de Presupuesto y de Finanzas, mientras que el Senado hizo lo propio con la de Presupuesto, Justicia y Asuntos Constitucionales. El resto es un rompecabezas que deberá empezar a armarse en breve, para no perder un tiempo valioso.
La designación de autoridades en cada una de las comisiones era una faena que debía hacerse al inicio del período ordinario de sesiones, pero la discusión por el FMI aplazó esas definiciones. Como sea, el kirchnerismo movió rápido sus fichas en el tablero del Senado y logró imponer a Oscar Parrilli al frente de Justicia y a Guillermo Snopek en Asuntos Constitucionales. Del neuquino ya se conoce su lealtad inquebrantable hacia Cristina Kirchner, pero el dato saliente es que Snopek también votó en contra del acuerdo con el FMI, lo cual lo coloca dentro del círculo de influencia de la vicepresidenta. Esto implica que la titular del Senado tendrá un control significativo sobre todos los debates vinculados a la Justicia, como la reforma del Consejo de la Magistratura, pero también la designación de jueces y del procurador general de la Nación (el kirchnerismo tiene trabado hace dos años el pliego de Daniel Rafecas, enviado por el Gobierno). El oficialismo quiere cumplir con el fallo de la Corte Suprema, que declaró inconstitucional la actual ley (que redujo a los miembros del Consejo de la Magistratura), e intimó al Congreso a sancionar una nueva norma antes del 15 de abril.s