Zelensky se prepara para una batalla dura contra fuerzas rusas
El mandatario ucraniano fue visitado por el primer ministro británico, Boris Johnson, para ofrecerle nueva ayuda financiera y militar.

Ucrania está lista para una dura batalla con las fuerzas rusas que se reúnen en el Este del país, dijo ayer el presidente Volodímir Zelensky, y el primer ministro británico, Boris Johnson, lo visitó para ofrecerle nueva ayuda financiera y militar.
Johnson fue el último líder extranjero en visitar Kiev después de que las fuerzas rusas se retiraran de las áreas al Norte de la capital hace poco más de una semana. Su visita no fue anunciada previamente.
Más temprano, el líder ucraniano se reunió con el canciller austríaco Karl Nehammer en Kiev y advirtió en una conferencia de prensa conjunta que si bien la amenaza a la capital ha retrocedido, está ganando fuerza en el Este.
"Sí, las fuerzas (rusas) se están reuniendo en el Este (de Ucrania)", dijo Zelensky.
"Esta será una batalla dura; creemos en esta lucha y en nuestra victoria. Estamos listos para luchar y buscar simultáneamente formas diplomáticas para poner fin a esta guerra", agregó Zelensky.
Las sirenas de ataque aéreo sonaron en ciudades del Este de Ucrania, que se ha convertido en el foco de la acción militar rusa después de una retirada de las áreas cercanas a Kiev.
Las autoridades ucranianas han instado a los civiles del Este a huir. La invasión de Rusia, que comenzó el 24 de febrero, obligó a alrededor de una cuarta parte de la población de 44 millones a abandonar sus hogares, convirtió ciudades en escombros y causó la muerte o hirió a miles.
Las bajas civiles han desencadenado una ola de condena internacional, en particular por las muertes en la localidad de Bucha, ciudad al Noroeste de Kiev que hasta la semana pasada estuvo ocupada por fuerzas rusas.
"Nunca olvidaremos todo lo que vimos aquí, permanecerá con nosotros durante toda nuestra vida", dijo Bohdan Zubchuk, un policía comunitario de la ciudad, describiendo su vida antes y después de la guerra.
Rusia ha negado haber atacado a civiles en lo que llama una "operación especial" para desmilitarizar y "desnazificar" a su vecino del Sur. Ucrania y las naciones occidentales han descartado esto como un pretexto sin fundamento para la guerra. Johnson tuiteó que se reunió con Zelensky para presentar un paquete de ayuda financiera y militar destinado a mostrar "nuestro compromiso con la lucha de su país contra la campaña bárbara de Rusia".
Bombardeo a estación de tren dejó al menos 52 muertos
El ataque con misiles del viernes pasado en la estación de Kramatorsk, un centro para los civiles que huyen del Este, dejó pedazos de ropa manchada de sangre, juguetes y equipaje dañado esparcidos en la plataforma de la estación.
El alcalde de la ciudad, Oleksander Honcharenko, quien estimó que 4.000 personas estaban reunidas allí en ese momento, dijo ayer que el número de muertos había aumentado a al menos 52.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, calificó el acto de "maldad sin límites" por parte de Rusia, mientras que el Kremlin acusó a Kiev por el ataque, que sería el más letal desde que comenzó la invasión hace seis semanas.
El hecho fue comunicado primero por el responsable de la estación ferroviaria, Oleksander Kamishin, y por una autoridad de la zona de Donetsk -donde se encuentra Kramatorsk- que no está en poder de Rusia, y originó enfáticas condenas del propio Zelensky, de la Unión Europea (UE) y de la Casa Blanca. El Ministerio de Defensa de Rusia negó su responsabilidad y dijo en un comunicado que los misiles que impactaron en la estación fueron utilizados sólo por el ejército de Ucrania y que las fuerzas armadas de Rusia no tenían objetivos asignados en Kramatorsk el viernes.
La televisión estatal rusa describió el ataque como una "provocación sangrienta" por parte de Ucrania.
En Washington, un alto funcionario de defensa dijo que Estados Unidos no acepta la negación rusa y cree que las fuerzas rusas dispararon un misil balístico de corto alcance en el ataque.
El ejército ucraniano dijo que Moscú se está preparando para un intento de obtener el control total de las regiones de Donbass de Donetsk y Lugansk que han estado parcialmente en manos de los separatistas respaldados por Moscú desde 2014
Rusia le puso fecha a su victoria
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, reorganizó la cúpula militar a 45 días de comenzada la invasión a Ucrania. Según trascendió, el general Alexander Dvornikov, con experiencia en Siria, fue designado como nuevo líder de la cadena de mando para dirigir a las tropas del Kremlin.
Al mismo tiempo surgió un dato que alarma a la población y al Gobierno ucraniano. Ante la falta de resultados, el mandatario ruso fijó a sus militares una fecha límite: deben conseguir sus objetivos antes del 9 de mayo, justamente el día que el país conmemora la victoria en la Segunda Guerra Mundial.
Nacido en 1961, Dvornikov se unió de joven al Ejército de la Unión Soviética. Tras ascender varios rangos, recibió la Orden de Mérito Militar en 1996 y luego de su destacado rol en la guerra en Siria contra el yihadismo, en alianza con las fuerzas de Bashar al Assad, recibió el título de Héroe de la Federación de Rusia. En 2020, el presidente ruso lo ascendió al rango de general. "Putin apunta a poner por delante ciertos imperativos políticos frente a otras prioridades militares a la hora de decidir sus siguientes pasos", indicó la BBC.s
"Esta será una batalla dura; creemos en esta lucha y en nuestra victoria. Estamos listos para luchar", dijo Zelensky.