"Patoca" dijo adiós y se fue a desplegar su arte al cielo
La comparsera se despidió del mundo terrenal en la noche del viernes pasado. Insuficiencia cardíaca fue el parte médico. Dolor en su entorno.

A los 47 años de edad se despidió del mundo terrenal. El parte médico confirmó que una insuficiencia cardíaca terminó con su vida. "Fue un infarto masivo", explicaron sus allegados. Para todos fue un golpe inesperado del destino; una demostración más de que la vida es hoy y hay que hacer lo que ella: disfrutarla sin tantos pesares. Lo cierto es que Graciela Maciel, mejor conocida como "Patoca", se despidió del plano terrenal en la jornada del viernes -cerca de las 23.30- y el Rey de la Burla se llamó a silencio mientras sus seres queridos solo podían llorar su partida repentina, sin entender qué estaba pasando.
Cuando el mensaje de su partida comenzó a circular entre los distintos grupos de amigos, de trabajo y familiares todo fue desconcierto. "¿Es un chiste?" fue la pregunta de varios. Lamentablemente no. La querida Gracielita ya descansaba en paz.
Figura indiscutida de Ara Berá, comparsa en la que vivió diferentes etapas de su vida y que defendió apoyando desde siempre con lo mejor de sí: su buen humor, su energía incansable y su pasión por el baile. Incluso logró varios reconocimientos y premios por su reiterada participación en la fiesta de Momo. En medio de la pandemia, cuando Momo no pudo salir a desfilar, encontró la manera de seguir disfrutando del baile con su círculo más íntimo de amigos. Lo importante siempre fue no perder la alegría.
Desde el 2004 era integrante de la familia de Radio Sudamericana -inició en la 90.90- y Canal 5TV, espacio que compartimos desde hace varias décadas. Sus cuentas de redes sociales mostraban su pasión por el carnaval de Corrientes, que vivía como integrante de la comparsa del Rayo. Además, siempre rodeada de amigos y familiares, supo disfrutar la vida y sacar más de una sonrisa cuando en un intercambio de saludos sonaba el infaltable "maomeno", frase que desde hace años se convirtió en su marca registrada.
Hace una semana salía de vacaciones. Con esa noticia, la despedida habitual del viernes por la noche, último día en que nos encontramos, fue: "Que descanses, cara de loca, disfrutá", le dije con una sonrisa. Su respuesta, como no podía ser de otra manera fue: "Maomenooooo". Frase que quedará en el recuerdo y para recordarla. En la madrugada de este sábado familiares, amigos y compañeros de trabajo nos enterábamos de que no podríamos volver a reír con ella o disfrutar de su alegría inigualable. Los pasillos de la empresa que compartimos no serán los mismos sin su presencia.
El primer contacto que tuve con ella fue gracias a la carrera de Comunicación Social de la Unne, donde incluso compartimos varias horas de estudio, mates de por medio. Carrera de la que se alejó y por ende, por algunos años solo nos encontrábamos en época de carnaval, yo desde mi rol de periodista y ella de comparsera; hasta que la profesión nos volvió a encontrar. De esto hace ya varias décadas y desde entonces la relación nunca varió. Su capacidad de hacer amigos, de compartir buenos momentos y su calidez hicieron que se convirtiera en una persona excepcional. Esto quedó demostrado en el dolor de sus seres queridos, quienes la despidieron a través de las redes sociales.
"Graciela Maciel, Gracielita, Patoca...sobrina, pura alegría...se fue esta madrugada...Imposible entender. Nos despedimos el 20 de julio", dijo su tío, el artista Carlos Maciel, frase que acompañó con varias fotos que van desde su niñez hasta su etapa adulta y varias del carnaval.
"Hola que taaaalllllll.... así te voy a recordar...con los cientos de videos que nos mandábamos...alegría pura y diversión...muy pronto estaremos con vos ...no tomes todo el vino arriba...nos vemos pronto Patoca", la despedía el también fanático de Ara Berá, Jorge Aguirre, mientras que uno de sus más fieles amigos como es Francisco -Pancho- Benítez, la recordó: "Hicimos muchas tomas hasta que vos decidiste cuál era la correcta. Unos días atrás cantábamos que la vida era bonita. Qué bonito es que estés en mi vida para siempre, aunque hoy mi ego te llore desconsoladamente. Vuela, vuela y vuela como los ángeles mi amiga Patoquis".
Estas son solo algunas de las muestras de cariño para con una persona que supo hacer de la vida un culto a la amistad. Un ser humano que si algo dejó en quienes pasaron por su camino, fue su amor por la vida. (Por Laura Tribbia) s