Chaco Corrientes SoyNorte Club
Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.nortecorrientes.com/a/179316
MISA EN LA PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE POMPEYA

El recuerdo de Rubén Darío Casco, a 25 años de su fallecimiento

El 18 de sep­tiembre de 1997 murió en Monte Caseros, en un accidente.

Su hijo, Rubén, lo recordó con emoción ayer por las redes sociales. "25 años, un montón", escribió el joven músico.

Pasaron 25 años desde la trágica tarde del jueves 18 de septiembre de 1997, mo­mento en el que el candidato a gobernador por el Partido Nuevo, Rubén Darío Casco, fallecía en un accidente au­tomovilístico en una desola­da ruta vecinal, saliendo de la ciudad de Monte Caseros.

Los hechos marcan que la agotadora jornada de cam­paña, más esos días inten­sos de trabajo proselitista, llevaron a una espiral de actividades sin el descan­so correspondiente, en una vorágine por recorrer la pro­vincia y llevar a cada uno de los correntinos el mensaje de cambio y participación ciudadana que se experi­mentaba desde la llegada de Tato Romero Feris a la Go­bernación.

Casco, que era el inten­dente de la ciudad de Co­rrientes, y que logró encau­zar la gestión luego de varios años de crisis, cumplía el objetivo de llegar a cada rin­cón de la provincia. Lo hacía desde mediados de agosto hasta llegar a las elecciones de octubre, cuatro de los siete días de la semana, y se llevaba ya muchos kilóme­tros y diálogos que fueron enriquecedores para el can­didato y el correntino, que transmitía sus inquietudes y percibía, del postulante, la convicción de llevar adelan­te la política para el cumpli­miento de esa necesidad. Es que la impronta de Tato fue tan contundente que se ne­cesitaba de un político con similares características, y fue el empeño en la Comuna capitalina y sus años además como funcionario del gabi­nete de Romero Feris que llevaron a la elección como el sucesor en la administra­ción del Partido Nuevo. 

Sin embargo, a pocos días de las elecciones, la fatali­dad se cruzó en el camino de Casco, del Panu y de los correntinos: a las 16.05 las condiciones del clima seco, sin lluvias, derivó en una extrema polvareda en la ruta y la intención de superar un portentoso camión, que no se pudo ver que del otro lado apareció otro vehículo que finalmente colisionó con la camioneta manejada por el candidato.

Su muerte fue sentida por el pueblo correntino, que masivamente se volcó a la capilla ardiente dispuesta en la casa de gobierno, y su posterior inhumación en un cementerio privado fue una de las muestras más contun­dentes de congoja, con una caravana de varios kilóme­tros.

Desde ese momento se agigantó la figura de Rubén Casco, un dirigen­te político acostumbrado al silencio, al perfil bajo, a la acción directa, y su re­cuerdo permanece fuerte en la memoria de los co­rrentinos.

El Panu ayer lo recordó con varias acciones, siendo la principal la misa en la pa­rroquia Pompeya, un lugar de especial predilección por Casco, ya que era la iglesia de su barrio.

Al acto religioso asistió su amigo, Tato Romero Feris, en compañía de su esposa Nora Lilian Nazar, y tam­bién de varios dirigentes nuevistas de la capital. 

REUNIÓN

En el marco de las reunio­nes que el Panu viene desa­rrollando en la capital, hoy se hará en el barrio La Tos­quera. 

Temas en esta nota

Rubén Darío Casco Partido Nuevo