Trasladaron a los detenidos a cárceles de máxima seguridad
Lo dispuso la Jueza Capuchetti por oficio al Servicio Penitenciario Federal, a cargo de la interventora María Laura Garrigós.

La jueza María Eugenia Capuchetti ordenó ayer que los cuatro detenidos por el atentado contra Cristina Kirchner sean enviados a una cárcel con máximas medidas de seguridad. La orden incluyó a Fernando Sabag Montiel y a Brenda Uliarte, la pareja detenida considerada como "coautores" del intento de homicidio agravado, y quienes ya tienen procesamiento confirmado. Pero también a los otros dos arrestados: Agustina Díaz, amiga de Brenda; y Nicolás Gabriel Carrizo, señalado como jefe de "los copitos", cuya situación procesal aún está siendo analizada.
Fuentes consultadas señalaron que Sabag Montiel quedará alojado en el complejo de la cárcel de Ezeiza. Tanto Uliarte como Díaz también fueron remitidas a ese complejo penitenciario. A Carrizo, la decisión era mandarlo a la unidad de Marcos Paz. La orden había sido firmada el 21 de septiembre en el juzgado de Capuchetti. Allí se giró oficio a la interventora del SPF, María Laura Garrigós, para que los cuatro detenidos en la causa queden alojados en una unidad del SPF, "debiendo extremar los recaudos necesarios a fin de salvaguardar su integridad psicofísica en razón de las particularidades de los hechos investigados", dice el escrito.
El traslado se concretó ayer en un megaoperativo sobre la calle Lavalle al 1300, en el Palacio de Tribunales, donde los imputados fueron ingresados a la Alcaidía, la Unidad 28 del Servicio Penitenciario Federal. Primero llegaron dos de ellos y luego los otros dos. El procedimiento incluyó una coordinación entre personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, Policía de la Ciudad, Gendarmería y el SPF.
Pero en la Alcaidía de Tribunales quedaron "de paso", explicaron las fuentes consultadas. Ahí quedaron formalmente ingresados a la órbita del SPF, donde la interventora resolvió cuál era el mejor destino para cada imputado.
Sabag Montiel y Uliarte ya tienen procesamiento confirmado porque sus defensas consintieron el criterio de Capuchetti. Allí se los acusó de llevar adelante un plan ideado y premeditado. El delito que se les atribuye es de coautores del delito de homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa. La Justicia Federal intenta desentramar por qué Agustina Díaz (21), detenida en el marco de la causa en la que se investiga el atentado fallido contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, utilizaba una línea de teléfono celular que estaba a nombre de Brenda Uliarte (23), la joven que le confesó que había mandado a matar a la dos veces presidenta. El tema de la línea de teléfono ya había surgido en la indagatoria a Díaz y se reeditó ayer en el marco de la declaración testimonial de su madre, Ariana Penida, que dijo que no sabía que su hija usara un chip a nombre de la ahora procesada Uliarte, y aseguró que ella se lo pagaba.s