Brasil, frenético con una veda a medias

Los candidatos favoritos para las elecciones presidenciales que se desarrollarán mañana en Brasil, Jair Bolsonaro y Luiz Inácio Lula Da Silva, aceleraron la actividad proselitista en la recta final a las urnas. Ayer la jornada transcurrió entre recorridas, fotos, charlas y las últimas arengas para sus seguidores. Si bien ya está vigente la veda electoral, solo se aplica a los medios de comunicación y las encuestas de intención de voto.
A diferencia de lo que sucede en la Argentina, allí los candidatos continúan con sus recorridas y actividades políticas durante la veda. Incluso, es común que en las calles se repartan volantes y pegatinas de los distintos partidos políticos.
Para hoy, último día antes de las elecciones, Lula y Bolsonaro tienen previsto coincidir en San Pablo con eventos que tendrán lugar por la mañana casi a la misma hora. Sin embargo, no está previsto que se crucen.
Bolsonaro sumó el jueves el importante apoyo del jugador de la Selección, Neymar, quien publicó un video en su cuenta de TikTok (en la que tiene más de 8 millones de seguidores) para llamar a votar por la lista 22, del actual jefe de Estado.
Lula, en tanto, lleva el 13 y entre su cosecha positiva de la últimas horas se encuentra la difusión de un sondeo de intención de voto que lo muestra como ganador en primera vuelta.
En Brasil se utiliza el sistema electrónico para sufragar. También compiten en las urnas: Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista/PDT); Luiz Felipe D’vila (Novo, centro); Simone Tebet (Movimiento Democrático Brasileño/MDB, centro); Soraya Thronicke (Unio Brasil, centroderecha) y el padre Kelmon Luis da Silva Souza (PTB, derecha).
Novela
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien busca la reelección, y Luiz Inácio Lula Da Silva, su principal oponente, protagonizaron un áspero debate el jueves a la noche por la televisión nacional que no obstante, no le ganó en rating a la novela. "Mentiroso, ex presidiario y traidor de la patria", dijo el actual mandatario, y agregó que Da Silva encabezó una "cleptocracia" durante sus siete años de gobierno, de 2003 a 2007.
Por su parte, el líder del Partido de los Trabajadores afirmó, mirándole a la cara a Bolsonaro, que "el 2 de octubre lo voy a mandar a su casa. No mienta". Este fue el segundo debate, organizado por la cadena TV Globo. Se hizo después de la telenovela, que tuvo mayor audiencia.