"Es un día de esperanza, para recomponer vínculos en la vida"
Monseñor Stanovnik presidió la misa en la que hizo hincapié en que se recuerda a aquellos con los que establecimos lazos profundos.

Como cada 2 de noviembre, el cementerio San Juan Bautista abrió sus puertas desde las 8 para recibir a los familiares de los difuntos, quienes -con turno previo- se acercaron durante toda la jornada a recodarlos, elevar oraciones en su memoria y llevar flores.
Monseñor Stanovnik presidió la misa por el Día de los Fieles Difuntos, que no se realizó en la capilla porque está en refacción.
"Es un día muy cercano al corazón del ser humano. Los correntinos crean lazos profundos, es un día de cierta congoja, recordamos a nuestros padres, madres, hermanos, abuelos, amigos, tíos. Es un día de esperanza, no es solo mirar hacia atrás, es recomponer vínculos en la vida, y es posible para mirar hacia adelante con esperanza para saber que Dios al final nos espera", dijo antes de la ceremonia en contacto con los medios presentes.
"La muerte es parte de la vida. Desde que nacemos empezamos a morir, es real, dejamos una etapa, nos abrimos a lo desconocido, después de la niñez a la adolescencia y de la adolescencia a la juventud y adultez, son otras etapas", explicó.
"Es un día para recordar a los amigos y personas con las que establecimos lazos profundos, y también con los que no logramos establecer vínculos o que nos han hecho mucho daño", resaltó.
Y agregó: "Es bueno perdonar no para justificar el daño, sino para liberarse del veneno que significa el rencor, el resentimiento, es uno el que se hace daño".
Inclusive destacó la importancia de conmemorar esta fecha: "Que esta etapa nos reconcilie y por consiguiente nos otorgue esperanza para mejorar vínculos", expresó.
"Todos tenemos familiares y amigos que ya fallecieron, Dios quiera que a través de este días desaparezca el sentimiento de enemistad que sea un día reconciliación porque eso después eso nos ayuda a caminar entre todos".
En cuanto a la postura de los jóvenes en estas fechas el sacerdote remarcó: "La juventud no piensa en la muerte, siempre las nuevas generaciones apuntan a la vida y cuando pasan los años uno se da cuenta de que la muerte es una realidad, es parte de la vida, es bueno que las generaciones más avanzadas le recordemos a los jóvenes que la vida pasa muy pronto y que hay que apuntar a las cosas grandes no a las cosas chicas y hay que tratar de vivir buenos vínculos con los demás que es lo que queda y que es lo que refuerza este día".
En cuanto a la misa que ofició en el Cementerio manifestó: "Cuando la celebremos en el cementerio lo que estamos diciendo es ‘Jesús resucitó y venció a la muerte’, de modo que este lugar aunque traiga más de una lágrima y congoja es un lugar de esperanza porque la vida no termina acá es una etapa que concluye y nos unimos a la etapa del amor".
Por último, el sacerdote, enfatizó: "El correntino es profundamente religioso, pone en el centro de su vida su relación con Dios, a través de los santos, de la Virgen de Itatí, en el fondo todos estos medios, los lleva al encuentro con Dios en Jesús" y sostuvo "que en este día nos encontramos más con Dios, y pensemos dónde están nuestros pecados y nos reconciliemos con Él"