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DESDE HOY RIGE EL SISTEMA ACUSATORIO ADVERSARIAL EN TODA LA PROVINCIA

Nuevo Código Procesal: la oficina canalizará trámites en la capital

El edificio queda en Jujuy 848 y fue inaugurado ayer, con una recorrida guiada. Albergará a los juzgados. Tie­ne sala de audiencia y Cámara Gessel. 

"Es evidente que el pre­supuesto nunca va a alcan­zar, nuestro presupuesto se acabó en los primeros días de agosto y dependíamos de la reasignación de nue­vas partidas. Eso se viene dando principalmente en los últimos 10 o 15 años, no solo a nivel provincial, sino también a nivel nacio­nal y municipal. No me ha­gan hablar bien de ningún presupuesto, porque es la primera ley que no se cum­ple en este país. No sólo nosotros, todo el mundo. Y después terminamos el año pidiendo la reasignación de partidas, que las hacemos internamente nosotros, y la ampliación de partidas, que las hace el Poder Eje­cutivo. No. Con todas estas obras necesitamos siempre más, mucho más", fue el razonamiento del ministro del Superior Tribunal de Justicia, Eduardo Gilberto Panseri, a NORTE de Co­rrientes, ayer por la maña­na, cuando tuvo a su cargo la presentación de la Ofi­cina Judicial Penal (Ofiju), flamante adquisición que el Poder Judicial de la pro­vincia obtuvo del produc­tor ganadero, Fabio Cleva­nier, mediante el pago de más de $500.000.000 en dos cuotas.

La recorrida por el inte­rior del inmuebles, ubicado en la calle Jujuy 848, entre Junín y 9 de Julio, fue orga­nizada durante la puesta en vigencia del Código Proce­sal Penal (CPP) Acusatorio Adversarial, en el ámbito del departamento capital y otras localidades aleda­ñas que forman parte de la primera circunscripción judicial, pero fundamen­talmente en la ciudad de Corrientes. Pero las trans­formaciones impulsadas desde la Justicia no se li­mitan a la propiedad, sino que también afectan otros bienes inmuebles, como el ex hotel Buenos Aires (en la calle Pellegrini 1056), donde también se llevará a cabo la redistribución de los espacios para unificar en una sola área de trabajo a los fiscales, quienes ten­drán el protagonismo en el sistema que reemplazará al mixto, donde tanto el re­presentante del Ministerio Público como el juez de instrucción tienen la facul­tad de investigar, ahora el rol del magistrado será el de garantizar el debido pro­ceso y los plazos estableci­dos para la formulación de cargos en una audiencia de imputación, algunas de las cuales se llevaran a cabo en la Ufiju y otros en la actual sede de juzgados y fiscalías de instrucción penal. 

La Ofiju ha sido definida como "un organismo con independencia funcional de carácter instrumen­tal, que sirve de soporte y apoyo a la actividad ju­risdiccional", es por ello que una de sus principa­les tareas es recibir todas las presentaciones que hasta ahora se hacían ante el juez. Dichas pre­sentaciones, aclararon, deberán ser entregadas en soporte digital. Para soli­citar audiencia el abogado defensor (particular u ofi­cial) deberá hacerlo com­pletando un formulario web.

La implementación del CPP, ley provincial 6518, se ha venido aplicando progresivamente desde el 1 de septiembre de 2020, cuando aún en un momen­to complicado de la pan­demia el STJ se dispuso la puesta en vigor en la IV cir­cunscripción judicial, cuya cabecera es Paso de los Li­bres. Hoy desde la 0 hora comenzó a regir en toda el territorio, al ser incluida la capital. El cambio sustan­cial se da en dos niveles: en el del rol de los operadores intervinientes (juez, fiscal, querellante, defensor) y el soporte (el expediente ma­motreto cocido a mano de tres o más cuerpos deja de existir, para dar lugar a un escrito breve y con lengua­je claro).

"No es fácil hacer cam­biar el hábito a un juez que lleva 20 años trabajando en una misma oficina, por eso este código está en for­mación, porque lo estamos haciendo, y mientras lo im­plementamos se está ges­tando ahora mismo", dijo Panseri. 

"El objetivo de trabajar y vivir en edificios propios, no alquilados"

La Ofiju cuenta con tres plantas. En el pri­mer piso funciona la mesa de entrada, don­de recibirán las solicitudes de audiencias y documentaciones digitales requeridas. También allí, pero en el sector del fondo, está emplazadas las salas de cámara gesell y de audiencias, donde se tiene previsto que se desarrollen juicio orales, con la posibili­dad de comunicación remota vía internet, una computadora y una pantalla instalada en la pared frontal. En el caso de la cámara gesell cuenta con un programa de grabación para que la entrevista se realice una sola vez y reduzca el grado de revictimización de me­nores. 

En el segundo y tercer piso se encuen­tran las oficinas de los jueces de garantías, así como del juez de revisión (lo que en el anterior código se denominaba cámara de apelación o tribunal de Alzada). "Es un es­pacio cómodo, de acuerdo a las dimensiones y en caso de las oficinas buscamos un tipo especial de armario, donde no pueda haber expediente", comentó el juez Eduardo Pan­seri, que hizo las veces de guía por los lar­gos pasillos del edificio donde también se encuentran los respectivos baños binarios comunes, en cada planta. 

"El objetivo de trabajar y vivir en edificios propios, no alquilados, a veces el crecimien­to nos obliga a alquilar. Hoy en día todavía tenemos dos edificios alquilados, espera­mos que en poco tiempo ya no estén más", ponderó el penalista miembro de la Corte provincial y ex integrante del Tribunal Oral Penal Nº 2 de Corrientes.

De cambios y permanencia

Otros importantes edifi­cios judiciales destinados al fuero penal, como los juz­gados correccionales de la calle Buenos Aires casi cos­tanera, y los tribunales de Plácido Martínez frente al puerto, seguirán funcionan­do como antes con algunas relocalizaciones menores, por lo que la dinámica ha­bitual, que incluía el tras­lado por parte de combis del Servicio Penitenciario Provincial de personas pri­vadas de la libertad, prin­cipalmente para afrontar el juzgamiento, continuará siendo habitual. No obstan­te, los cambios han empeza­do y no serán los únicos, en lo que es el comienzo del fin de una legislación heredada de un gobierno de facto (dic­tadura de 1971) que rigió du­rante cuatro década en esta provincia.

Pero más allá de los re­cambios edilicios la modi­ficación nodal será el modo en que las causas son lle­vadas a cabo de ahora más, con el auxilio de la policía provincial. Es por el hecho de que los fiscales tendrán un rol central como acusa­dores, que tendrán su pro­pia oficina unificada en la parte delantera del ex edi­ficio de Buenos Aires, que se espera su pronta pues­ta en funcionamiento, al igual que ya lo hace la Ofiju. En el medio quedará sólo una cúmulo significativo de causas, ya en desarro­llo hasta ayer, que deberán finalizar con el viejo códi­go. Vestigio remanente del modo de administrar justi­cia, que cedió ante la digi­talización anunciada como "modernización".s

La Ofiju cuenta con 31 técnicos administrativos y profesionales, que nu­clean la tarea de todo el fuero penal de la ciudad.