Independientes y en la cuerda floja
El Gobierno nacional promociona un presunto aumento del empleo registrado, en realidad crece el empleo precario. Ya hay casi 2,9 millones de monotributistas y autónomos.
El mensaje del presidente Alberto Fernández ante las cámaras del Congreso Nacional para

dar inicio al período ordinario de sesiones del Poder Legislativo transitó por distintos climas, el que más comentarios generó fue el correspondiente al último tramo donde la exaltación del mandatario, con tono de condena a los miembros del Poder Judicial, le ganó ampliamente a la sobriedad que debería caracterizar a un acto institucional de la República. Los modales han dejado de ser una virtud en la política argentina, especialmente cuando el bastón de mando se encuentra al arbitrio del kirchnerismo. Como sea, el discurso presidencial dejó además una serie de conceptos, en tono de afirmación, que merecen ser desmenuzados cuidadosamente para no caer en la ingesta fácil, pero peligrosa, de información errónea o direccionada con un afán propagandístico.
Por ejemplo, ponderó el Jefe de Estado la recuperación del empleo privado como señal del crecimiento económico. Falso. La relación no es directa, el aumento del empleo registrado no significa incremento de ocupación en el sector privado, es decir industrias, empresas, comercios, etc. El detalle estadístico oficial muestra que hay más empleo registrado, pero no empresas sino como cuentapropitas, autónomos o monotributistas.
El Estado, en sus distintas esferas (Nación, provincias, municipios), es también un fuerte empleador, tanto o más que el "auténtico" sector privado.
Dijo el Presidente en su discurso que 21 provincias tienen "pleno empleo". El dato no es preciso. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), los aglomerados urbanos que en el país registran pleno empleo son ocho, distribuidos en nueve provincias, mientras que otros cinco están en camino de alcanzarlo. La información del Indec surge del relevamiento Mercado de trabajo-Tasas e indicadores socioeconómicos, correspondiente al tercer trimestre del año pasado.
¿Qué significa pleno empleo? Es una definición técnica: una tasa de desocupación de 4% puede considerarse "pleno empleo". No significa que toda la población esté ocupada, trabajando, sino que hay un porcentaje mínimo de desempleo.
El pleno empleo nunca es equivalente a desocupación cero en una economía porque se tiene en cuenta que hay personas que pueden estar transitoriamente cambiando de trabajo, o no quieren trabajar para dedicarse a otras tareas o a estudios.
El Centro de Economía Política Argentina (Cepa) dio a conocer a principio de febrero que 21 de las 24 jurisdicciones del país muestran un crecimiento del empleo privado respecto de los niveles previos a la pandemia de coronavirus. La entidad resaltó que "el NEA y el Centro conducen la recuperación del empleo", en tanto "Caba, Cuyo y el NOA son las regiones que más dificultades presentan para recuperar los niveles de empleo de febrero de 2020".
Pues bien, es verdad, hay un mayor número de empleados registrados, pero eso no implica empleo de calidad, por el contrario las cifras oficiales evidencian un aumento del empleo precario. En la Argentina ya hay casi 2,9 millones de monotributistas y autónomos.
El trabajo independiente en su conjunto se expandió 11,3% (+294,5 mil trabajadores) en la comparación interanual impulsado por las categorías de monotributo (+39,7% monotributo social y +6,6% monotributo), mientras la cantidad de aportantes al régimen de autónomos creció sólo 1,6%.
Las empresas prefieren este tipo de empleo porque se ahorran de afrontar el pago de los aportes patronales y obra social, y pueden cancelar la relación laboral en cualquier momento. Según el Ministerio de Trabajo, a fines de diciembre último había 2,89 millones de personas con ese tipo de trabajo "independiente".