Humor, el condimento infaltable en la obra literaria de Alejandro Bovino Maciel
Historias de reyes portugueses y conceptos de teología cristiana.
Ingenio, ironía, sarcasmo, absurdo y mucha agudeza, son constantes en Alejandro Bovino Maciel y en su obra literaria. Puede escribir sobre temas serios, pero nunca faltará algún giro en el texto, en el remate del personaje, que resulte ocurrente y que desate una carcajada en el lector, si lo logra, asegura que su misión está cumplida. Ello no significa que todo lo que escribe sea una parodia o una pantomima de algo, sino que la humorada está siempre presente de alguna forma en su escritura y no es difícil encontrarla.
Este viernes 17, a las 20, el autor y psiquiatra correntino presentará en el Domo del Centenario, de la Feria Chacú Guaranítica de Resistencia, sus dos nuevos libros editados por La Paz. Se trata de "El rey prófugo de Portugal" y "Los sueños de la eternidad en el tiempo". Dos obras totalmente disímiles en sus temáticas y también en su género. El primero es una novela histórica y el segundo es el inicio de una serie de ensayos sobre el pensamiento cristiano. Sin embargo, en ambos, el componente humorístico persiste.
Durante una entrevista para NORTE de Corrientes Alejandro Bovino Maciel señaló respecto de lo risible en su estilo literario, que para él es fundamental que el escritor consiga en primer lugar, la simpatía del lector y por eso incorpora "guiños"; pero luego ahondó un poco más en la explicación y dijo que la utiliza como una herramienta para romper con la solemnidad de algunos temas e historias. "Puedo estar hablando de cosas serias pero no solemnemente, la solemnidad la dejamos para los funerales, mientras tanto podemos tocar temas muy profundos sin necesidad de volvernos solemnes".
En ambos libros hay humor, hay ironía, hay sarcasmo y también absurdos. "Los diálogos de los personajes muchas veces son hilarantes porque es la forma que yo también tengo de ver la vida. Si yo digo que la vida a mí me tomó en joda, por qué yo la voy a tomar en serio". Y agregó: "Tengo ya esa óptica que no dramatizo nada, no hago exageraciones. Aparte por mi propia profesión no puedo dramatizar, si el psiquiatra se desequilibra más rápido que el paciente, adónde vamos a ir a parar".
</SUBTITULO>¿QUÉ ES LA HISTORIA?
Uno de los libros que se presentará el viernes es "El rey prófugo de Portugal", una obra inédita en español, y que ya se publicó en 2006 en portugués y se presentó en la Bienal del Libro de San Pablo (Brasil) y ahora se edita en español por primera vez. "La verdad no sé qué pasó, ni siquiera me invitaron a la presentación, les había dicho a la editorial que tenía interés en ir y me dijeron que no me tomara la molestia. Tal vez no me querían ni ver y nunca se comunicaron conmigo".
En esta novela, el autor relató que intenta responder a la pregunta: ¿Qué es la historia? ¿Es realmente la reconstrucción del pasado como decían los historicistas en el siglo XIX? "No olvidemos que la historia es una disciplina bastante reciente, nació en el siglo XIX, antes no se escribían libros de historia. La gente vivía en ese pasado pero no se preocupaban por escribir libros de historia; se escribían algunas crónicas como las de la edad media, que después tomaron los historiadores del siglo XIX y reconstruyeron retazos de la edad media que conocemos. Esa es la pregunta que intento responder a lo largo de toda la novela".
En 1807 el imperio expansionista de Napoleón Bonaparte necesitaba imperiosamente invadir Portugal para bloquear definitivamente a su enemiga jurada, Inglaterra. Ante el avance de las tropas, la familia real lusitana se embarca con todas las instituciones, academias, monasterios, ejércitos, corte y hasta la Real Biblioteca en cuarenta naves rumbo a su colonia de Brasil. Al llegar a Río de Janeiro, el Regente Juan VI funda el Reino de Brasil y Algarves en enero de 1808. Nacía así la primera capital y metrópolis de Sudamérica. En ese viaje fabuloso de todo un gobierno y sus instituciones para fundar el nuevo Brasil cruzó también todo el siglo XVIII con sus ideas que pugnaban entre la monarquía y el incendio que fue para Europa la Revolución francesa.
Consultado, respecto de si hizo una investigación sobre ese momento histórico, Bovino Maciel reconoció que no hizo algo exhaustivo por dos razones. "Primero porque no hay mucho registro de lo que sucedió en ese viaje cuando toda la corte de Portugal cruza el Atlántico y se instala para fundar el reino de Brasil; sí hay algunos documentos previos al viaje, de la invasión napoleónica, pero no mucho más".
"Y en segundo lugar, porque yo me formé con Augusto Roa Bastos y él siempre insistía en que tratar de reconstruir la historia por parte de un novelista es casi un absurdo, y que nuestra función no es rastrear documentos ni escribir historia, sino imaginar. Esa es la función fundamental de un narrador: imaginar, si uno quiere hacer literatura, sino sería otra cuestión, sería más bien la función del historiador, que no soy ni quiero serlo".
LA VIDA ETERNA
En el caso de "Los sueños de la eternidad - una filosofía del tiempo", explicó que este primer libro de ensayos, ahonda el tema de la eternidad y hace una relectura del concepto cristiano. "Desprender la idea de eternidad de la teología cristiana es virtualmente imposible: nació con ella. Es sabido que entre los judíos no existe la superstición de una vida eterna. Siendo una invención cristiana, esa eternidad nos señala los fundamentos sobre los que asienta la cristiandad, que están hechos de la misma piedra que sostiene la civilización occidental".
"Es así que con el tiempo, los seres humanos fuimos acumulando sueños y pesadillas. Ignoro si la eternidad es un anhelado sueño o una infausta pesadilla, pero en este primero, de siete tomos, intento a recorrer el camino que nos llevó a concebirla, y quizás nos ayude a ver un poco más claro en esta nebulosa".
Una u otra obra, cada una en su estilo y en su temática, llaman la atención; más si se trata de temas serios que, según admitió el autor, tienen mucho de humor, ironía y hasta absurdos. El viernes, puede ser la ocasión para poder departir con el autor, y por qué no conseguirlas y leerlas. (Mariela Mioni).