Se despejaron 500 metros alrededor del Santuario del Gauchito en la Ruta 123
En cumplimiento de la orden judicial, se quitaron las construcciones ilegales y precarias desde la línea de alambrado hasta la cinta asfáltica.

Durante las últimas cinco jornadas se dio cumplimiento a la orden judicial federal para que el Distrito 10 de Vialidad Nacional, con operarios y maquinarias propias, realizara las tareas para despejar completamente la zona de camino del lado descendente en el kilómetro 102 de la Ruta Nacional 123, en la localidad de Mercedes. En ese lugar, donde se encuentra el predio del Santuario del Gauchito Gil, se multiplicaban las construcciones ilegales y precarias sobre terrenos en el borde de la ruta y ocupaban 500 metros de largo por 50 metros de ancho aproximadamente, de las cuales ya no queda nada.
Por legislación nacional, seguridad vial y una orden de la Justicia Federal; el espacio debía estar liberado de toda ocupación. Por ello el organismo nacional quitó todas las construcciones ilegales y precarias que existían, desde la línea de alambrado hasta la cinta asfáltica.
Luego de cinco días de trabajo, con apoyo de Gendarmería Nacional y Policía Provincial, las maquinarias viales y los operarios de Vialidad Nacional realizaron las tareas finales de estabilización de suelo, apertura de canales de desagües, reconstitución de barandas de seguridad y señalética vial en la zona.
Según informaron a través de un comunicado, el Distrito 10 aportó 1 excavadora, 1 retropala, 1 cargadora frontal, 3 carretones, 3 camiones, 1 casilla rodante, 1 camión taller y más de 20 operarios y profesionales entre agentes, agrimensores, ingenieros y abogados.
En los próximos días Vialidad Nacional continuará con las tareas de estabilización, apertura de canales de desagües y ordenamiento de toda la zona de camino en el Kilómetro 102 de la Ruta Nacional 123 cerca del acceso a la ciudad de Mercedes.
Vale recordar que la orden judicial establecía que la demolición de las construcciones debía ejecutarse el 17 de diciembre, pero primero tuvo que establecerse un destacamento con efectivos de Gendarmería Nacional que se instalaron desde el miércoles 15 inclusive, para garantizar la efectividad de la medida, dado que algunos comerciantes intentaron interponerse e impedir el derribo de los puestos.
El jueves de la semana pasada un grupo de comerciantes que se negaba a dejar el lugar amenazó con resistirse, cortaron la ruta, pero finalmente depusieron la protesta a última hora de la tarde. Luego, durante la noche iniciaron el traslado de sus bienes desde ese predio tomado hacia una carpa en la que deberán instalarse provisoriamente, mientras que otros llevaron la mercadería a depósitos. El viernes 17, los gendarmes ejecutaron el despeje de la zona y dispusieron un operativo de seguridad para garantizar la integridad física de los operarios de la Dirección Nacional de Vialidad que accionaron las máquinas con las que demolieron los locales. En principio con una topadora y un retroexcavadora avanzaron sobre las edificaciones en las que funcionaban santerías, locales de comidas y sanitarios, aunque no se destruyó el tinglado donde se erige la imagen del santo popular.
La orden judicial se justificó en que "está fuera de toda duda que las banquinas que integran la zona de seguridad vial de la Ruta Nacional Nº 123, por una extensión que va desde el asfalto hasta los límites de los inmuebles, en un ancho aproximado de 50 metros por cada lado, constituyen inmuebles de dominio público afectados a la utilidad pública, y su ocupación no solo es prohibida a los particulares por el derecho patrimonial que implica, sino porque la ocupación afecta el interés público por el cual deberá estar liberada de toda ocupación u obstáculo". s